Cuando tenemos que seleccionar una montura para nuestro hijo, sugerimos tomar en consideración algunas pautas para que su adaptación sea la más adecuada para el defecto visual, su edad y la estructura facial.
Es importante saber que las medidas morfológicas cráneo-faciales de los niños no son las de un adulto reducido. Por ejemplo la proyección del puente (parte de la montura que se apoya sobre la nariz) es negativa, es decir proyección cero en los bebés. Esta proyección se trasforma gradualmente en positiva hasta alcanzar medidas como las de un adulto, aproximadamente entre los 12-13 años de edad. Otras medidas y/o ángulos de la estructura facial del niño se comportan de igual forma. Todas las monturas Miraflex son estrictamente fabricadas teniendo en cuenta esta significativa consideración.
Teniendo en cuenta este análisis, las pautas que debemos seguir son las siguientes: