Consejos

Cuando tenemos que seleccionar una montura para nuestro hijo, sugerimos tomar en consideración algunas pautas para que su adaptación sea la más adecuada para el defecto visual, su edad y la estructura facial.

Es importante saber que las medidas morfológicas cráneo-faciales de los niños no son las de un adulto reducido. Por ejemplo la proyección del puente (parte de la montura que se apoya sobre la nariz) es negativa, es decir proyección cero en los bebés. Esta proyección se trasforma gradualmente en positiva hasta alcanzar medidas como las de un adulto, aproximadamente entre los 12-13 años de edad. Otras medidas y/o ángulos de la estructura facial del niño se comportan de igual forma. Todas las monturas Miraflex son estrictamente fabricadas teniendo en cuenta esta significativa consideración.

Teniendo en cuenta este análisis, las pautas que debemos seguir son las siguientes:

 

 

Moda y Estética

Es muy importante que la montura seleccionada le guste al pequeño paciente. Por esto es importante hacerlo participar en la selección, siempre bajo la supervisión de un profesional. Un niño que se siente bien y a gusto con su montura es un niño feliz y seguramente usará de manera permanente y adecuada su corrección óptica. Recordemos que la montura no sirve únicamente para “CORREGIR” un defecto visual sino que permite al niño recibir la visión necesaria para un correcto “DESARROLLO” de su agudeza visual y para efectuar todas sus actividades diarias sin inconvenientes.

Brazo o Varilla

El brazo debe tener la medida adecuada para no presionar la cara del niño. Si es muy larga la montura se desliza sobre la nariz del niño y si es muy corta el frontal se pega a las pestañas y el lente se puede empañar. La curvatura del brazo debe empezar donde se apoya la oreja del niño y su curvatura no debe ser nunca de 90 grados, esta debe seguir la curvatura de la oreja sin deformarla.

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